Una reforma integral supone poner patas arriba la vivienda y darle un aire totalmente diferente a la misma. Antes de ejecutar las obras es importante armarse de paciencia, valorar el presupuesto disponible y hacerse a la idea de que puede que no todo salga perfecto, de modo que hay que planificar bien todo lo que desea conseguir.
Las necesidades de la vivienda
Este es el primer paso en cualquier periodo de obras. Es importante saber qué necesidades tiene la vivienda para conocer realmente el alcance de la reforma. En este punto es fundamental que el nuevo proyecto sea viable técnica y legalmente, para no incidir en ningún error a futuro.
Contar con la asesoría de profesionales
La labor de un arquitecto es también clave para garantizar el éxito en las obras. La elección debe decantarse por empresas o estudios que sean serios y que tengan muchas referencias positivas. Lo ideal en este caso es comparar entre varios profesionales para decantarse por el que mejores condiciones ofrezca, tanto económicos como pensando en el proceso de reforma integral.
Define bien qué quieres conseguir con las obras
Mostrar bien a los profesionales qué se desea obtener con la reforma integral es clave. Debemos tener en cuenta que el cliente es quien finalmente va a habitar ese espacio, de modo que todo debe adaptarse a sus gustos y necesidades. Los profesionales, a partir de ahí, ofrecerán ideas y proyectos encauzados hacia esa dirección.
Apostar por materiales de calidad
Los materiales de calidad aseguran durabilidad y resistencia. Es cierto que las gamas altas tienen un precio más elevado que gamas bajas, pero su diferencia de coste se amortiza con el tiempo. Si el presupuesto es un factor limitante, hay que acudir a materiales con buena relación calidad – precio y a los consejos sinceros de los profesionales.
Solicitar presupuestos detallados
Al igual que pedíamos asesoría a varios profesionales, hemos de hacer lo mismo con los presupuestos, y que aparezcan totalmente desglosados y detallados. De este modo podremos comparar precios, el servicio que presta cada empresa o estudio y aspectos como la forma de pago, los plazos previstos o partidas extras en caso de que la obra se extienda en el tiempo.
¿Qué licencias y permisos necesitas?
Otro punto relevante es el que guarda relación con los compromisos legales. Cuando se pone en marcha una obra hay que informar a la administración. Si se trata de una reforma integral, será necesaria una licencia de obra mayor. Para salir de dudas con respecto a este tema, lo aconsejable es acudir al ayuntamiento a preguntar por estas cuestiones.
Contrato de obra, siempre
Pocos clientes deciden elaborar este documento legal. Mediante un contrato con la empresa que ejecuta las obras se evitan problemas a futuro relacionados con los plazos, la calidad de los materiales, las licencias o las formas de pago.
Con estos consejos, iniciar una reforma integral sigue siendo un gran desafío, pero es mucho más accesible.