Si estás considerando mejoras en tu hogar pero no estás listo para abordar una reforma completa, no te preocupes, puedes planificarla por fases. En este artículo, te orientaremos sobre cómo llevar a cabo este proceso para garantizar un resultado exitoso.
1. El Baño El baño es a menudo el punto de partida, junto con la cocina, ya que suelen ser áreas «independientes» en términos de pavimento y revestimiento. Lo usual es comenzar con demolición y ajustes para las instalaciones, seguido por la instalación del plato de ducha, sanitarios y baldosas. La colocación del mobiliario y el falso techo generalmente se deja para el final.
2. La Cocina Si has comenzado con el baño, la cocina suele ser el siguiente paso, y viceversa. En la cocina, se recomienda dejar la instalación del mobiliario y el falso techo para el final. Aunque algunos prefieren instalar el mobiliario primero para evitar problemas con las baldosas que quedarán ocultas detrás de los muebles, esta es una elección personal.
3. Cocinas de Espacio Abierto Cuando deseas integrar la cocina con el salón, ten en cuenta que las obras también afectarán al salón, especialmente si planeas unificar el pavimento entre ambos espacios. Además, al retirar un tabique, es posible que algunas instalaciones, como enchufes, se vean afectadas. En este caso, podría valer la pena considerar la renovación conjunta del salón y la cocina. por fases
4. El Suelo Tras la reforma del baño y la cocina, el siguiente paso lógico es el pavimento. Si planeas unificar el suelo en toda la casa, es recomendable instalarlo de una sola vez. Si ya has colocado el suelo que deseas usar en el resto de la casa durante la renovación del baño o la cocina, es preferible comprar toda la cantidad necesaria al mismo tiempo para evitar problemas de disponibilidad o diferencias de material.
5. Las Puertas Ya sea que planees reemplazar las puertas o restaurar las existentes, es importante esperar a que el suelo esté instalado antes de ajustarlas, ya que es probable que debas recortarlas si el nuevo pavimento se superpone al anterior.
6. Ventanas Lo mismo que con las puertas, es más conveniente renovar las ventanas después de la instalación del nuevo suelo, especialmente si son ventanas tipo balconeras, ya que la altura del pavimento nuevo puede afectar su apertura.
7. Aire Acondicionado por Conductos Si planeas instalar aire acondicionado por conductos, es aconsejable hacerlo cerca del final de la reforma. Asegúrate de tenerlo en cuenta desde el inicio de las obras para reservar espacio en el falso techo para la maquinaria.
8. Aire Acondicionado por Splits La instalación de aire acondicionado por splits puede resultar más compleja de lo que parece, ya que implica hacer ranuras en las paredes y llevar el desagüe hacia la cocina o el baño más cercano.
9. Pintura y Papel Pintado La pintura y el papel pintado son los acabados que siempre deben dejarse para el final. Durante la obra, es posible que las paredes sufran daños menores, y la pintura se encargará de ocultar estas imperfecciones. Si optas por papel pintado, se recomienda preparar las paredes como si fueras a pintarlas, para que las imperfecciones no sean visibles.
¿Por qué Considerar una Reforma por Fases? La principal razón para realizar una reforma por etapas suele ser el aspecto económico, ya que una reforma integral puede tener un costo significativo que debe pagarse de una sola vez. Aunque es posible establecer diferentes partidas y pagos, es común que al finalizar la obra, se liquide el total del presupuesto.
Sin embargo, existen otras ventajas en optar por una reforma por fases: tienes más tiempo para ajustar y modificar el proyecto según tus necesidades. ¿La principal desventaja? Debes tener paciencia, ya que el proyecto final tomará más tiempo en completarse. La sensación de estar en constante renovación y temporalidad será prolongada.
Si decides emprender una reforma por etapas, es ideal contar desde el principio con un proyecto general de las obras. Esto te permitirá no solo controlar el costo total de la reforma, sino también planificar las diferentes fases de la obra. En este sentido, considerar la contratación de una empresa de reformas que se encargue de la gestión del proyecto puede ser muy práctico, evitando así la superposición de trabajos realizados por equipos diferentes.